jueves, 16 de junio de 2011

Seres de Luz

Las personas con más luz que he conocido en mi vida, fueron siempre personas que han estado ingresadas en un psiquiátrico, mujeres violadas por su padre, madres que se les ha suicidado un hijo joven, personas que injustamente han estado metidos en la cárcel muchos años, las personas con más luz...

Esas personas, esos seres tan especiales que he conocido en mi vida, sólo con su presencia ya me han dado fuerza, ya me han dado vida, ya me han dado luz en mi camino, una luz pura, clara, hermosa, una luz especial, en este camino que me ha tocado pisar.

Me he dado cuenta que en esta vida hay muchas personas que, a diferencia de las que he dicho antes, no han tocado fondo, quizás medio tocado, pero no tocado, y no tienen esa suerte de tener esa luz tan especial. No podemos tener todo. Ellos tuvieron que perder mucho para ser seres de luz. Mucha gente se empeña en tener todo, tener luz, tener cosas materiales, tener, tener, tener, querer, querer, querer, ambicionar, ambicionar, ambicionar.

Ojalá y se pudiera llegar tan fácilmente a esa luz que esas personas que he dicho tienen, pero eso es imposible. Ellos tienen esa fórmula mágica, la vida les compensó con esa formula tan especial. Quizás es mejor estar a media luz si el precio que hay que que pagar, que ellos tuvieron que pagar es tan alto.

Enhorabuena a los que no tienen esa luz porque en sus vidas no conocieron nunca el infierno del absoluto sufrimiento, la agonía en la vida.

A veces, me encuentro con personas que buscan la luz, la iluminación y se empeñan en, por ejemplo, encontralo, y gastan mucha energia en cursos de yoga, de taichi, de no se que historias buscando la iluminación. Se pueden aproximar a la fórmula pero es imposible sin haber conocido el absoluto tiempo roto en la vida, el infierno del caos, y después renacer.

Buscan y buscan la luz, y pienso que deben de buscar la aceptación, amar a toda costa la vida que les tocó, vivirla con intensidad, sentirla con intensidad, deben dejar de aburrirse en este milagro de la existencia, de quejarse. Tienen que aprender a valorar su tiempo, tienen que aprender a amarse, a amar la vida a toda costa. Ser conscientes del destino, un destino ya escrito de la mano de un Dios de eterna luz.