Decía Teresa de Calcuta que el mayor obstáculo es el miedo.
El miedo también es una forma de sentir. Una vez, hace años, yo escribía en "Los Horizontes de mis Noches": "Por un momento olvidé que tenía miedo y me puse a temblar." Es humano sentir miedo, el miedo forma parte de la existencia. Temer entra dentro de nuestro teatro mental.
Tenemos que autocontrolarnos para superar y vencer ese miedo, en ese autocontrol debemos de evitar que el miedo conviva con nosotros. Pienso que no tenemos que utilizar mecanismos de defensa en nuestra mente, el autocontrol lo tenemos que hacer apoyándonos en pensamientos libres y no agotarnos en una lucha interna innecesaria para vencer ese miedo.
Aceptar el miedo es el primer paso para superarlo y lejos de ponernos tristes, tenemos que utilizar herramientas que pueden ser muy positivas, como el sentido del humor.
"Cuenta tus palabras a las hojas, a la lluvia o al viento pero no a tu soledad." Si nos vemos encerrados en esa habitación sin puertas ni ventanas, sin luz, terminará, posiblemente, por ahogarnos. No tenemos que disfrazar nada, no enmascarar nada.
Tenemos que expresar todo, también el miedo.
El miedo es universal, casi siempre individualmente universal, cada persona lleva en su interior sus oscuridades.
Un día en nuestras vidas podemos ser "Personas sin techo", nos puede ir muy mal en el amor, tener una enfermedad crónica, etc., pero podemos ser muy fuertes si somos libres, si somos personas sin el obstáculo del miedo, podemos ser felices, vivir en paz y armonía con nuestro interior y caminar con la dicha de pertener a la vida.
