jueves, 31 de diciembre de 2015

Respiro


RESPIRO: 

Aún respiro, muevo mis manos
y mi cuerpo herido,
aún puedo ser valiente,
aún puedo soñar, ser valiente,
aún queda en mis venas
coraje y lealtad en mis principios.

Aún el castigo será el divino
porque yo, pobre diabla, "no hice nada."
Me impliqué en una lucha costumbrista, 
por lo tanto, explícitamente,
poética y ruidosa, 
para buscar el silencio.

¿Qué ha pasado?
No encuentro la luna llena,
llena de mi poesía,
algo la borró de mi espejo, 
explícitamente veo la fuente de Dios
en sus ojos,
mi libertad, que es tu libertad,
mi sufrimiento, que es tu sufrimiento, 
mi vencido tesoro pirata lleno de tesón,
un misterio inalcanzable para tantos
pero ya tangible para muchos.

Oleaje Azul en el Horizonte


OLEAJE AZUL EN EL HORIZONTE:

Oleaje azul en el horizonte,
cercanía de un verso latente, extraño,
cerca la lluvia otoñal,
ansia de justicia y encuentro de versos amarillos,
oleaje azul en el horizonte,
aquí desviste las tristezas en el río Júcar,
cercana la lluvia otoñal,
con sus hojas emocionadas,
esperando el encuentro
de tus manos para palpitar
con el horizonte azul.

Mi Estrella Particular en el Cielo

 
MI ESTRELLA PARTICULAR EN EL CIELO:

No veo... Excepto tu estrella
en este continuo herido invierno,
en esta melodía triste que se llevó
todas las noches de mi poesía soñadora.
No veo, otra estrella, la única,
la estrella de la eterna eternidad,
de tu ejemplo de mujer coraje,
en tu efímera y breve vida.
En tu tiempo herido y mi tiempo herido,
yo misma parí mi estrella soñada particular.
Hoy también brilla como cada noche,
descansando mis tinieblas,
en la luz de tu estrella,
en la luz de nuestra estrella.
¿Qué importa lo demás?
Tú y yo sabemos la clave del tiempo.