miércoles, 26 de enero de 2011

'Sombras de un Amanecer' en Toledo

Toledo, 20 de Enero de 2011

PRESENTACIÓN DEL LIBRO SOMBRAS DE UN AMANECER (ELENA SAIZ)

Acerca de Elena, acerca de la autora de Sombras de un amanecer, no es mucho lo que puedo deciros. Sé de ella lo que leemos en la contraportada de su libro: lugar y fecha de nacimiento, e itinerario vital; y también que un día, tras un encuentro poético, se acercó a mí para pedirme la presentación de su obra en esta librería. Acepté sin conocerla, acepté sin saber de su poesía porque creo que la poesía ha de ser defendida y ensalzada allá donde se halle, en estos días en los que publicar poemas, y que alguien los lea se hace tan difícil.


Me encontré, pues, con un libro entre las manos y la labor de extraer de él las claves que pudieran dar luz, hoy a vosotros, de la voz y las señales que marcan su poesía.

La poética de Elena debe escribirla ella, y además, el libro incluye un esclarecedor prólogo de Miguel Romero hace una certera y concienzuda presentación de su poesía, algo que indudablemente está fuera de mi alcance, que casi no conozco a Elena y que estoy recién encontrado con su poesía. Pero lo que si puedo haceros es contaros lo que yo he visto y he sentido leyendo su obra, evitando en lo posible los calificativos, las clasificaciones, fijándome más en los trinos y las campanas, en los mensajes y las evocaciones.
Lo primero que me llamó la atención fue su intimismo sin florituras, su condición humana, existencial, y cómo, con una facilidad pasmosa, me vi paseando junto a Elena bajo la lluvia por esa ciudad encantada y encantadora que es Cuenca. Ella iba recibiendo a corazón abierto los efluvios sanadores del otoño que le despertaban los elementos y el léxico necesarios para construir su poesía. Una poesía terapéutica y sanadora porque utiliza para curarse las heridas de la vida.

Dice:

Camino con el intento
De olvidar el pasado oscuro
Y a veces encuentro
La libertad de olvidarlo.

Lluvia, libertad, gotas de agua, tristeza, otoño, humildad, soledad, rosas marchitas, recuerdos, horizontes, esperanza, son sus marcas estéticas, los ingredientes indispensables con los que prepara sus guisos, imágenes limpias nítidas, como la luz de una mañana. Construye con estos ingredientes una poesía cotidiana en el sentido más digno de la palabra que tomamos como si se toma un caldo, caliente, recién hecho, con ese sabor antiguo de las cosas de toda la vida, reconstituyente y reconocible.


La poesía de Elena es también la poesía de los anhelos, de la esperanza, de la emoción no contenida, tan solo encauzada hacia la construcción de poemas que derribarían cualquier dolor, cualquier desesperanza, cualquier duda. También su poesía es dolor, pero inmediatamente vemos el agua oxigenada, el betadine y la venda sanando su corazón herido; si, Elena está llena de cicatrices, pero una guerrillera del verso y el sentimiento seca su dolor y vuelve con premura a lanzarse a la batalla, a las barricadas de la vida, a la eterna guerra contra el silencio. Qué somos sino exploradores incansables del amor, buscadores de nuevos continentes, de nuevos contenidos. Qué bello decir que amamos y que buscamos amor.

Dice Elena:

Miro ese río.
Mis esperanzas se bañan en él
Sin importarles el frío de sus aguas.

Elena es trabajadora social pero, además, deberíamos proponerle como presidenta de honor de la ONG “Amor sin fronteras”, pues colecciona sonrisas, abrazos y caricias con la intención de repartirlos más tarde entre los más necesitados.

Elena dialoga con su mundo alternando esperanza y desesperanza, con claridad honesta, sin barroquismos, poniendo el sentimiento amoroso fuera de la abstracción, en el terreno de la lágrima y de la herida, en la lógica íntima y dolorosa del adiós, sin distancia ni ironía, a corazón desnudo y valiente. Su poesía desdeña los mecanismos de defensa utilizados por otros poetas cuando hablan de sí mismos. Si hay poetas que visten sus versos de ropajes suntuosos, los de Elena llevan solamente pantalón y camiseta; a veces les pone un sombrero o un foulard, pero no va más allá, desea ser clara, concreta y cercana, para contarnos sus alegrías y sus tristezas, y para poder ella misma tener a su alcance la llave de su memoria, el baúl de los recuerdos con los que construye su identidad poética y sus asideros personales. En estos poemas se nombra la palabra con sencillez, casi con inocencia, dotando a los versos de un equilibrio muy cercano al de la palabra dicha, al de la palabra hablada. No se nos transmiten a la manera de símbolos, sino de evidencias; Elena nos habla, en suma.

En este libro no hay paisajes ni a penas descripciones, tan solo la emoción del sentimiento desnudo que es lo que importa a Elena, la disección de su propio corazón abierto sobre unos papeles manchados de tinta. Quizás tan solo acompañe a este bodegón un pequeño florero sobre su mesa con una rosa dentro. Sin embargo de esto, y tras su lectura, veo a Elena sentada en la arena de una playa mirando teñirse de rojo el horizonte, veo a Elena transitar callejones oscuros con el frío de la madrugada calándole los huesos; veo a Elena en la orilla húmeda de un río hacerse preguntas que tienen difícil respuesta; en definitiva y por encima de todo, leo este libro y veo a una mujer levantarse una mañana de su cama con el rostro sombrío, la veo acercarse hasta el balcón, abrirlo, veo su piel herida por el soplo del alba, hay dudas en su semblante. De pronto, cantan unos pájaros; y entonces, ella sonríe, amanece el día y. alegremente acaricia la silueta del alba.


Por eso cabría decir que en este amanecer hay sombras y luces, lágrimas y sonrisas, pero sobre todo y ante todo, sinceridad y honestidad. De esta manera os presento los poemas de Elena, que por supuesto estarán encantados de conoceros y de ser leídos.

Manuel Palencia.

jueves, 13 de enero de 2011

Presentación del libro 'Sombras de un Amanecer' en Toledo

El próximo Jueves 20 Enero (por cierto, el día del cumpleaños de mi hermano Carlos) presentaré mi libro de poesías 'Sombras de un Amanecer' en Toledo. La presentación correrá a cargo del poeta Manuel Palencia y el evento tendrá lugar a las 19:30 de la tarde, en la "Librería Hojablanca", ubicada en la calle de Martín Gamero, 6.

Os espero, :)

Subir por la Senda (San Juan de la Cruz)


SUBIR POR LA SENDA (SAN JUAN DE LA CRUZ)

Para venir a gustarlo todo
no quieras tener gusto a nada.
Para venir a saberlo todo,
no quieras saber algo de nada.

Para venir a poseerlo todo,
no quieras poseer nada.
Para venir a serlo todo,
no quieras ser nada.

Para venir a lo que no gustas,
has de ir por donde no gustas,
para venir a lo que no sabes,
has de ir por donde no sabes.

Para poseer lo que no posees,
has de ir por donde no posees.
Para venir a lo que no eres,
has de ir por donde no eres.

Cuando reparas en algo,
dejas de arrojarte a todo.

Para venir del todo al todo,
has de dejar el todo en todo,
y cuando vengas el todo a tener,
ya nada querrás tener.

Cuando ya no lo quería,
tengo todo sin querer.

Cuando mas tenerlo quise,
con tanto menos me hallé.

Cuanto más quise buscarlo,
con tanto menos me hallé.

Cuando menos lo quería,
tengo todo sin querer.

Ya por aquí no hay camino,
porque para el justo no hay ley.

El para sí es su ley.