LA SEMILLA OSCURA DE LA TIERRA OLVIDADA:
De nuevo tuvo que sangrar el alma su herida,
La semilla indecente de la envidia hizo estragos
con su infalible oscuridad.
Pisamos las mismas colinas, los mismos cerros,
Los mismos colores, tal vez los mismos sueños.
Pisamos, los mismos derechos y obligaciones,
¿No fue así?
No, en tu mirada,
en tu visión de ver la misma vida,
Ahora, mi cordura hace frente a tu helado viento
Frío es el camino,
La semilla oscura de la tierra olvidada,
Yo ya no creo en tus rosas marchitas,
El murmullo del río es tu aliado,
Yo solo tengo amapolas heridas.