Rescatados Anhelos...

"Los recuerdos se manifiestan en lágrimas en algunos momentos y en otros en sonrisas llenas de pureza pero estos recuerdos atraviesan la noche galopando en las mentes que desean alcanzar el amanecer con un despertar calmado y esperando el imprevisible día con sus incógnitas, sus anécdotas, sus inesperadas respuestas, para desembocar en otra noche con los misterios pululando alrededor y dentro de nosotros.

A veces, cuesta conciliar el sueño, y uno va vagando de una nostalgia a otra, dejando el horizonte abierto... A veces, intentamos atrapar los sueños sin haber conseguido los anteriores, pero qué importa si, como díjo Calderón, "que toda la vida es sueño y los sueños sueños son."

El secreto de la vida puede estar en cada paso, no en el camino entero. En cada paso de este recorrido uno, si lo contempla bien, puede comprenderlo bien, puede sentirlo, puede abstraerse mimando lo que ve y a veces odiando. Entonces, en la noche, uno puede recordar las huellas que marcó con satisfacción o desilusión... Si las marcó como quiso, el camino se engrandecerá más y si no fue así se empequeñecerá.

Tenemos que engrandecer el camino, hacer que en nuestra maleta de los recuerdos no nos falten buenos amigos, experiencias inolvidables, pasiones, locuras cuerdas, palabras de aliento, miradas pacíficas, libertad y respeto.

La noche es un tren cuyo destino es el amanecer y, en ese tren, uno piensa las horas de angustia, de desmesurada alegría, de torpeza, de aciertos, de engaños, de amor, de traiciones... Uno recuerda lo vivido o lo que cree haber vivido.

La noche nos tiene que llevar al amanecer de la esperanza, no temer a nuestras sombras, nuestras angustias, sino brindar por la vida, por lo bueno de esta. Danzar al compás de las olas del mar de nuestras almas."